La Incapacidad Permanente Total (IPT) es, sin duda, una de las situaciones que más dudas genera entre los trabajadores por cuenta propia. Y es normal: cuando un autónomo recibe la noticia de que ya no puede seguir ejerciendo su profesión habitual, las preguntas aparecen una detrás de otra. ¿Puedo seguir trabajando en algo diferente? ¿Me quitarán la pensión? ¿Cuánto voy a cobrar realmente? ¿La Seguridad Social puede revisarme la incapacidad si me doy de alta como autónomo?

Lejos de ser una cuestión aislada, cada vez más autónomos se encuentran ante esta situación, sobre todo a raíz de enfermedades crónicas, accidentes laborales o dolencias que se agravan con el tiempo. Por eso, entender cómo funciona la Incapacidad Permanente Total cuando eres autónomo no solo es útil: es imprescindible para evitar errores, sanciones o pérdidas de derechos.

En esta guía completa —explicada con palabras claras y sin tecnicismos innecesarios— te cuento exactamente qué significa ser beneficiario de una IPT en España, si puedes o no trabajar como autónomo, bajo qué condiciones, cuánto cobrarías y cuáles son las novedades para 2025, que han introducido cambios importantes en la compatibilidad y en el control de ingresos.

¿Qué es realmente la Incapacidad Permanente Total? Una explicación sencilla

La Incapacidad Permanente Total es aquella situación reconocida por la Seguridad Social que impide al trabajador realizar su profesión habitual, pero no lo inhabilita para desempeñar otros trabajos distintos.

Esto significa que:

  • No puedes volver a ejercer la actividad por la que cotizabas.
  • Pero puedes trabajar en otra profesión que no requiera las mismas capacidades que te han sido limitadas.
  • Y, además, puedes cobrar una pensión mensual por ello.

La IPT puede derivarse de:

  • Enfermedad común
  • Accidente no laboral
  • Enfermedad profesional
  • Accidente laboral

En todos los casos, el objetivo es proteger económicamente al trabajador cuya profesión habitual se ha vuelto inviable, pero que aún tiene capacidad para mantenerse activo en otra actividad.

¿Se puede ser autónomo con una Incapacidad Permanente Total? La respuesta clara

Sí.
Rotundo, directo y sin matices: sí se puede ser autónomo teniendo una Incapacidad Permanente Total, siempre que la nueva actividad no coincida con la profesión habitual que originó la incapacidad.

Esto está contemplado en la Ley General de la Seguridad Social y ha sido confirmado repetidamente por la jurisprudencia.

Muchos beneficiarios de IPT creen erróneamente que iniciar un trabajo por cuenta propia puede hacer que pierdan la pensión. Pero en realidad es totalmente legal, e incluso está contemplado como una herramienta para favorecer la reinserción laboral.


Condiciones que debes cumplir para trabajar como autónomo con una IPT

Aunque está permitido, no significa que se pueda hacer de cualquier forma. Existen requisitos esenciales que conviene conocer:

1. La nueva actividad debe ser diferente a la profesión habitual

Este punto es el más importante.

Ejemplos claros:

  • Un albañil con IPT puede abrir una tienda online, pero no puede seguir realizando trabajos de obra.
  • Una peluquera incapacitada puede ser community manager, pero no volver a cortar el pelo.
  • Un conductor profesional puede dedicarse a la consultoría administrativa, pero no a conducir mercancías.

La incompatibilidad siempre se analiza según el tipo de lesiones o dolencias que motivaron la incapacidad.

2. La actividad tiene que ser compatible con tu estado de salud

No basta con que la nueva profesión sea diferente: también debe ser físicamente viable para ti.

Si, por ejemplo, tienes una incapacidad relacionada con problemas de espalda severos, no podrías ejercer una actividad autónoma que requiera carga física importante aunque no tenga nada que ver con tu profesión habitual.

3. Es recomendable informar a la Seguridad Social

No es obligatorio, pero sí aconsejable.

¿Por qué?

  • Evita revisiones inesperadas.
  • Te protege frente a malentendidos.
  • Permite que la Administración verifique que la nueva actividad es compatible.

En resumen: comunicarlo te ahorra problemas.

Ejemplos reales de compatibilidad

Para que resulte más fácil visualizarlo, aquí tienes ejemplos comunes:

  • Carpintero con IPT que decide trabajar como asesor de bricolaje en una tienda o como creador de contenido.
  • Conductor profesional incapacitado que monta un negocio digital, un e-commerce o un servicio de consultoría.
  • Médico que no puede ejercer por dolencias físicas, pero puede trabajar como escritor especializado, conferenciante o consultor.

La clave está en que la nueva actividad no implique las funciones principales de la actividad que no puedes realizar.

¿Cuánto cobra un autónomo por una Incapacidad Permanente Total? Explicación completa

La cuantía de la pensión por incapacidad permanente total para un autónomo funciona igual que para un trabajador por cuenta ajena, aunque con un matiz: los autónomos suelen tener bases de cotización más bajas y menos constantes.

1. ¿Qué es la base reguladora?

Es el cálculo que determina cuánto vas a cobrar.

Se obtiene a partir de tus bases de cotización anteriores. Para los autónomos, como estas bases son elegidas libremente y suelen ser reducidas, la pensión muchas veces queda por debajo de la de otros trabajadores.

2. ¿Qué porcentaje se aplica?

A la base reguladora se le aplica un 55%.

Pero existe un aumento importante:

Incremento del 20% a partir de los 55 años

Si el beneficiario tiene dificultades para encontrar trabajo en otra profesión, la pensión sube al 75%.

En la práctica, este incremento lo solicitan muchos autónomos mayores de 55 años con limitaciones laborales severas.

Ejemplo realista de cálculo

Supongamos:

  • Base reguladora: 1.200 €
  • Porcentaje habitual: 55%
  • Pensión mensual: 660 €

Si la persona tiene más de 55 años:

  • Porcentaje: 75%
  • Pensión mensual: 900 €

Esto te da una idea de la diferencia tan relevante que supone el incremento.

Obligaciones del autónomo con una IPT que decide trabajar

Si decides darte de alta como autónomo mientras cobras la pensión, debes cumplir con las mismas obligaciones que cualquier otro trabajador independiente.

1. Alta en el RETA

Debes darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.

Sí: seguirás cobrando la pensión y, al mismo tiempo, pagarás tu cuota mensual.

2. Declaraciones de IVA e IRPF

Debes presentar:

  • Modelo 303 (IVA trimestral)
  • Modelo 390 (resumen anual de IVA)
  • Modelo 130 o 131 (IRPF trimestral)
  • Modelo 100 (declaración de la renta)

La Seguridad Social es totalmente compatible con este régimen, pero Hacienda te exigirá todo lo que exige a cualquier autónomo.

3. Comunicación de ingresos

Aunque la pensión no se reduce por trabajar, la Seguridad Social controla la evolución de tus ingresos para evitar incompatibilidades.

Por eso es importante comunicar tu actividad y presentar correctamente tus declaraciones.

Beneficios adicionales para autónomos con IPT

Trabajar siendo autónomo con una incapacidad tiene ventajas que muchas personas desconocen:

1. Subvenciones y ayudas para emprender

Existen ayudas públicas específicas para adaptar o iniciar un negocio, como:

  • Ayudas para adaptar el puesto de trabajo
  • Subvenciones para equipamiento
  • Programas especiales para personas con discapacidad

2. Exenciones y beneficios fiscales

Dependiendo del grado de incapacidad y del tipo de actividad, algunos autónomos pueden acceder a:

  • Reducciones en la cuota
  • Beneficios fiscales en IRPF
  • Deducciones específicas

Consultar a un asesor es fundamental para no perder oportunidades.

3. Compatibilidad con ingresos sin perder la pensión

Mientras la actividad sea compatible, puedes:

  • Cobrar la pensión
  • Facturar como autónomo
  • Generar ingresos adicionales

Todo esto sin renunciar a tu derecho adquirido.

¿Puede la Seguridad Social quitar la pensión si trabajo?

Solo en casos extremos.

Lo importante es:

  • No volver a ejercer la profesión para la que estás incapacitado.
  • Que la nueva actividad no contradiga el informe médico.
  • Mantener ingresos dentro de límites razonables si existe revisión.

Cumpliendo estas condiciones, la pensión no se pierde.

Novedades 2025: cambios importantes en la compatibilidad entre IPT y autónomos

El año 2025 ha introducido actualizaciones clave:

1. Nuevos criterios sobre actividades compatibles

Se aclara específicamente qué trabajos pueden realizar los beneficiarios sin riesgo de incompatibilidad.

La Seguridad Social ahora detalla de forma más precisa qué actividades podrían suponer una revisión.

2. Mayor control sobre los ingresos

En 2025 se han reforzado los sistemas de seguimiento:

  • Revisiones periódicas
  • Límites más específicos
  • Mayor cruce de datos con Hacienda

Objetivo: evitar fraudes y asegurar que el trabajo no contradice la incapacidad.

3. Más ayudas para emprender con incapacidad

Se han ampliado:

  • Bonificaciones
  • Programas de apoyo al autoempleo
  • Asesoramiento gratuito para personas con IPT

4. Cambios en la base de cotización

La reforma de cotización por ingresos reales también afecta a los autónomos con IPT.

Ahora pueden ajustar su base para mejorar futuras prestaciones sin poner en riesgo su situación actual.