Montar un negocio online hoy en día está al alcance de cualquiera. Ya no hace falta ser programador, tener grandes conocimientos técnicos ni invertir miles de euros en una web sofisticada. Basta con un móvil, conexión a internet y una plataforma como Shopify, Etsy o incluso una TikTok Shop para empezar a vender productos al mundo entero desde el sofá de casa.
Esa aparente sencillez es, precisamente, lo que lleva a muchos emprendedores digitales a cometer errores importantes. Porque una cosa es lo fácil que resulta empezar a vender online, y otra muy distinta es hacerlo cumpliendo con la normativa legal y fiscal en España.
Aquí viene la primera gran verdad que conviene tener clara desde el minuto uno:
👉 La facilidad tecnológica no te exime de tus obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social.
Da igual que vendas camisetas, cursos digitales, cosmética, productos hechos a mano o dropshipping. En el momento en que realizas una actividad económica y recibes dinero a cambio, la Administración te considera empresario o profesional. Y eso conlleva responsabilidades que conviene conocer antes de lanzarte al mercado.
¿Es obligatorio darse de alta como autónomo para vender online?
Esta es, sin duda, la pregunta estrella entre quienes quieren emprender por internet. Y la respuesta, aunque no siempre guste, es bastante clara:
Sí, es obligatorio darse de alta como autónomo si vendes online de forma habitual, personal y con ánimo de lucro.
Así lo establece el Estatuto del Trabajo Autónomo y así lo interpreta la Seguridad Social. No importa si vendes poco, si estás empezando o si aún no has tenido beneficios. Lo que se analiza no es tanto el volumen de ingresos como la naturaleza de la actividad.
Si cumples estos tres elementos, estás dentro:
- Actividad económica (hay intercambio de bienes o servicios por dinero).
- Actividad habitual (no es algo puntual o aislado).
- Actividad realizada por cuenta propia.
En ese caso, debes darte de alta como autónomo, tanto en Hacienda como en el RETA.
“Pero solo estoy empezando…”: el gran error de muchos negocios digitales
Uno de los pensamientos más habituales entre emprendedores online es este:
“Voy a probar primero, y cuando vea que funciona ya me doy de alta”.
Desde el punto de vista lógico y económico, puede parecer razonable. Desde el punto de vista legal, no lo es.
La normativa no contempla un “periodo de prueba” para emprender. Si estás vendiendo de forma recurrente, deberías estar dado de alta desde el primer momento, aunque:
- Tengas pocas ventas.
- Ingreses menos que el SMI.
- Tu tienda aún no sea rentable.
- Lo hagas como complemento a otro trabajo.
Esperar a “ver si funciona” es una decisión frecuente, pero arriesgada.
¿Qué se considera realmente “actividad habitual” al vender online?
Aquí entramos en uno de los puntos más confusos. La ley no define con exactitud cuántas ventas ni qué ingresos convierten una actividad en habitual. Sin embargo, existen criterios claros que utilizan Hacienda y la Seguridad Social en caso de inspección.
1. Frecuencia y continuidad
Si tienes una tienda online activa, con productos disponibles de forma permanente, se entiende que estás ofreciendo bienes o servicios de manera continuada, aunque no vendas todos los días.
No hace falta facturar a diario. Basta con que el negocio esté operativo, visible y preparado para vender.
2. Organización empresarial
Si realizas acciones como:
- Crear una web o perfil de ventas.
- Publicar productos con precios.
- Hacer publicidad en redes sociales.
- Responder mensajes de clientes.
- Gestionar pedidos, envíos o devoluciones.
Entonces estás organizando una actividad empresarial. Y eso pesa mucho más que el número de ventas concretas.
👉 Conclusión clara: si te comportas como un negocio, la Administración te tratará como un negocio.
¿Y si solo hago una venta puntual por internet?
Aquí sí existe una pequeña diferencia. No es lo mismo vender una vez algo de segunda mano que mantener una tienda online abierta.
Por ejemplo:
- Vender una bicicleta usada en Wallapop.
- Hacer una colaboración aislada como influencer.
- Vender un objeto personal de forma esporádica.
En estos casos no se considera actividad habitual, por lo que no es necesario darse de alta como autónomo. Eso sí, los ingresos deben declararse en la renta.
Pero ojo:
👉 En cuanto ofreces productos o servicios de forma recurrente, aunque solo vendas dos veces al mes, ya no hablamos de algo puntual.
¿Qué ocurre si vendes online sin darte de alta como autónomo?
Muchos emprendedores digitales deciden “arriesgar” al principio, confiando en que nadie se dará cuenta. Pero conviene saber cuáles son las consecuencias si Hacienda o la Seguridad Social detectan la actividad.
Estas son algunas de las situaciones más habituales:
🔴 Alta de oficio en el RETA
La Seguridad Social puede darte de alta de forma retroactiva desde el inicio de la actividad, aunque tú no lo hayas solicitado.
🔴 Pago de cuotas atrasadas
Deberás abonar todas las cuotas de autónomo no pagadas, con recargos que pueden ir del 10% al 35%.
🔴 Multas económicas
Las sanciones por no darse de alta pueden llegar a varios miles de euros, dependiendo del tiempo y la gravedad.
🔴 Problemas fiscales
Si no has declarado los ingresos en el IRPF o no has presentado modelos trimestrales, Hacienda puede imponer sanciones adicionales.
En muchos casos, el coste final de “no haberse dado de alta” acaba siendo muy superior a lo que habría supuesto hacerlo correctamente desde el inicio.
¿Existe alguna forma legal de empezar sin ser autónomo?
Esta es una de las preguntas más delicadas. La respuesta corta es: solo en casos muy concretos y con muchas precauciones.
Para poder facturar sin ser autónomo deben cumplirse todas estas condiciones a la vez:
- La actividad no puede ser habitual.
- Los ingresos deben ser inferiores al Salario Mínimo Interprofesional.
- Debes declarar esos ingresos en la renta.
- Es recomendable emitir facturas con retención si trabajas con empresas.
Aun así, esta opción no es válida para una tienda online, ya que una tienda implica organización, continuidad y oferta pública permanente.
👉 Este supuesto está pensado para trabajos esporádicos, no para ecommerce.
Entonces… ¿cuándo es el momento correcto para darse de alta?
La recomendación profesional es clara:
Debes darte de alta como autónomo en el momento en que pongas a la venta tus productos o servicios de forma pública y organizada.
No hace falta haber vendido todavía. El simple hecho de ofrecer productos en una tienda online ya implica inicio de actividad económica.
Esto incluye:
- Lanzar una web con carrito de compra.
- Abrir una tienda en marketplaces.
- Activar una TikTok Shop.
- Publicar precios y aceptar pedidos.
El coste de ser autónomo: menos miedo, más información
Uno de los principales frenos para emprender legalmente es el miedo al coste mensual. Sin embargo, hoy en día existen medidas que hacen mucho más accesible el inicio.
Tarifa plana para nuevos autónomos
Si es tu primera vez como autónomo, puedes beneficiarte de:
- 80 euros al mes durante los primeros 12 meses.
- Posibilidad de prorrogar otros 12 meses si no superas el SMI.
Esto permite empezar de forma legal, con un coste asumible y sin exponerte a sanciones innecesarias.
Emprender online es una gran oportunidad… si lo haces bien desde el principio
Vender por internet nunca ha sido tan accesible. Pero esa facilidad no debe confundirse con ausencia de normas. Cumplir con Hacienda y la Seguridad Social desde el inicio no solo te evita problemas, sino que te permite:
- Dormir tranquilo.
- Hacer crecer tu negocio sin miedo.
- Acceder a ayudas y subvenciones.
- Trabajar con empresas y plataformas sin riesgos.
- Escalar tu proyecto de forma profesional.
Emprender no es solo vender: es hacerlo con visión, responsabilidad y planificación.
Si tienes dudas sobre cuándo darte de alta, qué impuestos presentar o cómo empezar de forma segura, lo más inteligente es asesorarte antes de lanzar tu tienda online. Un buen comienzo puede marcar la diferencia entre un proyecto que crece y uno que se queda por el camino.
Porque vender online es fácil.
Pero emprender bien es lo que realmente marca la diferencia.